Salgamos a correr

Me rompe por dentro ver de nuevo como el machismo se impone en nuestra sociedad. Me frustra observar cómo de nuevo un hombre se cree que tiene el derecho de acabar con la vida de una mujer. Me destroza ver como una mujer no puede salir a disfrutar de la naturaleza y del deporte sola. Y, en definitiva, me decepciona volverme a topar con el asqueroso y maldito terrorismo de género.

Estamos siendo maltratadas, asesinadas, violadas pero mientras tanto la justicia nos da la espalda y también esa parte de la sociedad que continúa alentando los valores patriarcales. Da igual que cinco hombres (los conocidos como 'La Manada') violaran a una chica porque los jueces que han instruido el caso lo han considerado abuso sexual. Da igual que cada día alertemos de la preocupante cifra de casos de violencia de género, porque algunos se atreven a difundir que algunos de ellos son denuncias falsas. Ni el ámbito judicial ni los medios de comunicación están actuando al nivel esperado. Y las consecuencias están siendo devastadoras.

¿A qué punto estamos llegando? ¿Las mujeres no podemos disfrutar de hacer deporte al aire libre? Y sí lo vuelvo a repetir, no queremos ser valientes, queremos poder gozar de nuestra libertad sin ningún tipo de miedo. Queremos poder volver a casa sin que se nos pase por la cabeza que algún hombre nos pueda hacer algo. Sin tener que fingir que hablamos por teléfono. Sin tener que volver corriendo por las calles oscuras con ansiedad o pidiendo algún conocido de confianza que nos acerque en su coche.

Laura tenía 26 años y toda una vida por delante. Yo también salgo a correr por las mañanas sola. Y no lo voy a dejar de hacer jamás. Estamos harta de tener que interrumpir nuestras vidas por el simple hecho de ser del género contrario. Y sobre todo, estamos cansadas de que el mensaje continúe sin quedar claro: el feminismo es más necesario que nunca y a diferencia del machismo busca la igualdad entre hombres y mujeres.

Nos acusan a las mujeres de llevar el feminismo al extremismo. De mentir constantemente y de ser exageradas. Sin embargo, la realidad nos da la razón cada hora, cada minuto y cada segundo. A todas esas personas que además osan en bromear sobre este asunto con frases del estilo: "Es que ahora todo es machismo" o "es que no se os puede ni decir un piropo", yo les digo: "Es que no estan asesinando". Basta ya.

Salgamos en multitud a correr como lo hizo Laura. Salgamos a bailar. Salgamos a gritarle a el mundo que no vamos a tolerar que algunos hombres nos paren los pies. Ni en el trabajo, ni mucho menos, en nuestra vida personal. Ojalá no tenga que escribir más sobre este terrible tema que me rompe el corazón.